Opinión PúblicaSociedad

Desigualdad de género en Chile, una problemática invisibilizada

La brecha de género existente en Chile es considerable y se encuentra expresada en distintos terrenos y situaciones, por ejemplo, un estudio realizado por la OCDE (2016) sobre la Igualdad de Género en la Alianza del Pacífico, refleja que, en la segregación de campo profesional por género en Chile, las mujeres representan el 23% de los estudiantes que se gradúan en ciencias, matemáticas e informática, en comparación al 39% en los países de la OCDE.

Actualmente Chile se encuentra en el puesto 57 de 153 países evaluado en el Reporte Global de Brechas del Foro Económico Mundial. En este reporte, Chile obtiene su peor calificación en el índice de oportunidad y participación laboral. Se reportan que, en promedio, las mujeres empleadas tienen un sueldo bruto 10,2% menor que el de los hombres en los cargos administrativos y medios los que incluyen a todas las personas trabajadoras de cargos administrativos, asistentes, jefaturas, profesionales, etc. En el caso del Nivel Ejecutivo, que incluye los cargos de directivos, superiores, gerencia y subgerencia, las mujeres perciben un salario bruto promedio 10,9% menor que el recibido por los hombres en el mismo segmento (segundo reporte de indicadores de género en las empresas en Chile, 2020, ministerio de la mujer y equidad de género).

La brecha salarial, con datos del 2019, es de un 28,1%. Esto quiere decir, que por cada $100 pesos que gana un hombre, una mujer recibe solo $71,9 pesos. (Instituto Nacional de Estadísticas, Encuesta Suplementaria de Ingresos (2010-2019).

Estos datos reflejan efectos negativos sobre los ingresos futuros y el desarrollo profesional, empleos de menor calidad, menos oportunidades de trabajo y brechas salariales de género en donde las mujeres continúan ganando menos que los hombres.

Países como Nueva Zelanda y Noruega cuentan con leyes que promueven y regulan la igualdad de remuneración entre hombres y mujeres que data del año 1972 y 1979 respectivamente, la nuestra (Ley 20.348), fue aprobada en 2009 y a la fecha existen diferentes proyectos de ley que buscan modificar el Código del Trabajo para perfeccionar la regulación del principio de igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres. Lo que nos hace reflexionar sobre cuánto nos falta progresar como sociedad.

“La equidad salarial requiere un cambio cultural que elimine las barreras en el acceso al mercado laboral, asegurando la plena y equitativa participación de las mujeres en la fuerza laboral» (Workplace Gender Equality Agency (WGEA), Gobierno de Australia).

Para avanzar hacia una sociedad más justa, se debe trabajar en reducir la brecha de género existente y debe ser una prioridad para el Estado, elaborando propuestas y políticas públicas que aborden esta temática. Además, la tarea también es para nosotros como sociedad, quienes debemos trabajar por reducir las brechas de género en todos sus aspectos.

Carlos Lepe Agusto

Administrador Público, Universidad San Sebastián. Licenciado en Ciencias Políticas y Gestión Pública en la Universidad San Sebastián.

Deja una respuesta