Futuro incierto
Estamos a puertas de unas de las elecciones presidenciales más importantes desde el retorno de la democracia, “el mundo libre versus el comunismo”. Propaganda bien propia de los años de la guerra fría que de forma inconsciente nos han implementado los candidatos a la presidencia, en este caso los polos que se enfrentan la extrema derecha con José Antonio Kast y la extrema izquierda con Gabriel Boric. Desde hace unos años que Chile ha experimentado una polarización de la política y que en este ultimo tiempo desde el estallido social ha ido en aumento de forma considerable, impactante y preocupante.
Este aumento escalado de la polarización política en nuestro país se ha debido a las malas prácticas, decisiones, corrupción y así una larga lista de malas gestiones de los gobiernos y los políticos desde el retorno de la democracia en donde se dedicaron a buscar y trabajar por el beneficio propio y el de unos pocos dejando resto de la población sin la protección, ayudas y servicios que estos requerían y que eran parte del estado de derecho generando un rechazo con justa razón contra la elite política la cual, desde el estallido social, no ha hecho más que aumentar.
De todos los programas de gobiernos entregados por los candidatos a la moneda o de los que se encuentran a disposición de la ciudadanía y de las propuestas entregadas en los debates, franjas electorales o los distintos espacios que han tenido para dar a conocer sus propuestas, considero que falta un factor esencial que ha estado ausente el cual es la reconciliación entre chilenos, la falta de tolerancia, respeto y unidad.
La falta de reconciliación y unidad ha hecho que Chile se encuentre dividido contra si mismo, ninguno de los candidatos presenta una imagen conciliadora que tanto hace falta, tenemos una elite política con mala imagen y poca representatividad, policías y militares envueltos en temas de corrupción, fraude al fisco y violación de derechos humanos. Por lo tanto, Chile necesita un candidato que su eslogan sea unir y no desunir, despolarizar y no polarizar, que pueda reconciliar a los chilenos y que pueda mirar hacia el futuro con propuestas para un Chile mas solidario, tolerante, inclusivo, responsable con el medio ambiente y no hacia donde nos pretenden llevar los actuales aspirantes a la presidencia, a un Chile intolerante, egoísta, dividido y reviviendo conflictos y heridas del año 1973.
Administrador Público, Universidad San Sebastián.
Licenciado en Ciencias Políticas y Gestión Pública en la Universidad San Sebastián.