Amor y Orgullo

02/08/2016 Amarilis Rojas Ulloa

Junio es el mes del orgullo y de la diversidad sexual, es así que durante ese mes a lo largo de Chile y el mundo, se conmemora la lucha de los derechos de personas homosexuales, bisexuales y transgénero. Derechos a no ser discriminados por sus preferencias y opciones sexuales, y que ni el Estado ni sus instituciones y las políticas que se generan ahí con el fin de regular la sociedad, ni la sociedad civil, actúen de forma discriminadora; en el marco de los derechos humanos inalienables a todas las personas por el hecho de ser personas.

Desde que tengo memoria, la lucha por las reivindicaciones de los derechos de las personas LGBT no ha sido fácil, incluso sangre ha sido derramada como en un montón de luchas que las personas han acuñado a lo largo de la historia. Dentro de este ámbito sabemos que personajes de la historia como lo fueron Alan Turing, matemático lógico -que cumplió un papel fundamental en la segunda guerra mundial- finalmente terminó siendo la víctima de un sistema político social que condenaba su condición dejando de lado todos los aportes fundamentales que han sido precedentes para la informática moderna, y en su tiempo para poner fin a la Segunda Guerra Mundial. Recuerdo cuando estaba en el colegio (vale decir colegio católico de monjas), estaba en segundo medio, y había una alumna que estaba en cuarto medio; recuerdo que ella era una excelente alumna, tenía premios además de ser abanderada. Según cuentan, porque tampoco se hablaba abiertamente del tema y corría como rumor, esta chica habría dicho en algún momento que era lesbiana, consecuencia de esa declaración fue ser marginada de toda actividad social.

Pero ¿Por qué? ¿Qué es este intento de callar todo aquello que es diferente a lo que es establecido? Hoy son acuñados todo tipo de lógicas y razonamientos. Desde aquellos que pueden parecernos ingenuos y cargados de la moralidad propia de la época y el contexto en el que ocurren estos sucesos y que son considerados un tabú, en fin, siempre existirán argumentos que puedan explicar más o menos qué es lo que hace que se oculten estas conductas que son consideradas desviadas dentro de una sociedad, y nuevamente pregunto ¿Por qué?, Es el miedo, el miedo a mostrar lo que se es realmente, está ahí, el miedo a ser herido o ser dañado, el miedo a morir. Pero esto no solo ocurre con un solo grupo de personas en la sociedad, existe discriminación hacia diferentes grupos, ya sean de razas distintas, o culturas distintas, o costumbres distintas. Las fobias están, existen contra todo lo que pueda ser diferente a lo establecido, a lo que se considera “normal” y continua porque es ahí donde se presenta la lucha por resistirse a los cambios sociales o cambiar y avanzar, un triste ejemplo fue el asesinato de Daniel Zamudio el año 2012 a manos de unos hombres cargados de miedo y odio, y también lo que ocurrió este año en Orlando. Curiosamente, el ataque en Orlando se presenta como un gran ejemplo de odio hacia dos grupos importantes, debido a que se ha etiquetado y acreditado al Estado Musulmán como autores de este trágico suceso, cuestionados y temidos, generando inseguridad y temor hacia la sociedad civil, que tampoco entiende bien el Islam, pero lo claro ahí es que es un crimen de odio, contra la comunidad homosexual.

Volviendo nuevamente a junio mes del Orgullo LGBT, en esos días todos los grupos y asociaciones en el mundo y en el caso de Chile; el MOVILH, Iguales, MUMS, etc., salen a las calles y se hacen visibles, se presentan como una realidad que está ahí, que siempre ha estado y que seguirá estando, y que al igual que el resto de la sociedad considerada “normal” tienen derechos y deberes, porque son personas y tienen derecho a vivir en paz.

El sábado 18 de junio el MOVILH realizo una marcha en Concepción, ese día celebraban 25 años desde su creación y en Concepción cumplía dos años desde su creación regional. El fin de semana siguiente, Iguales hizo una marcha, y según vi en redes sociales el MUMS llevó a cabo distintas actividades. Todos diferentes en sus medios, pero iguales en sus fondos, buscando darse a conocer, dejar de ser invisibles y avanzar hacia una igualdad.

El 18 de junio fui a marchar, el MOVILH tuvo una gran convocatoria, llego la prensa, hubo globos, banderas, perritos con ropa y se sumó gente con muchos intereses, sobre todo políticos -ya saben que estamos en año de elecciones municipales- naturalmente existirán personas que buscarán colgarse de estas iniciativas por intereses particulares.

Pero aun así, está ocurriendo, la gente esta buscando romper con aquellos tabúes de nuestra sociedad que a su vez, también pelean por no desaparecer, pero que simplemente no pueden con este proceso social, ya no más, los paradigmas cambiaran, ya están cambiando, con esta lucha y así con otras reivindicaciones, que están pasando ahora.

Pero ésta, en especial, tiene matices que creo son importantes mencionar. La reivindicación del Derecho a Amar y a quien desees sin miedo al daño, al sufrimiento y a la muerte, sin sufrir la discriminación, sin que sus talentos y capacidades sean subvaloradas y olvidados por una condición sexual, y sin avergonzarse por lo que son, eso es algo de lo que si hay que estar orgullosos.