Las 4 patas de la mesa
Desde que la ex concertación decidió realizar un pacto por omisión para permitir el ingreso del partido comunista a una lista parlamentaria por allá a comienzos de siglo, es que empezamos a vislumbrar que este duopolio de los acuerdos (Concertación – alianza por chile) vería el comienzo del fin.
Lo anterior profundizado por dos fenómenos, uno que venía desde la institucionalidad (cambios al sistema electoral) y otro que venía desde las nuevas fuerzas de la calle mediante las luchas sociales de 2006, 2011 que rematan en el estallido del 2019.
Frente a estos procesos que demoraron en madurar 15 años ¿los partidos políticos tradicionales se prepararon para enfrentar esto? No. Aunque ambos pactos dieron esbozos para responder; Porque mientras la alianza buscó validarse en 2014, “agrandándose” con la inclusión del PRI y la aparición de EVOPOLI (fuerzas minoritarias y resabios de los independientes del primer gobierno de Sebastián Piñera) la ex concertación veía como sus juventudes no cooptaban las fuerzas juveniles y barriales, viendo como aparecía esta fuerza que le robaba votos, que a la postre fue el Frente Amplio y que le respondieron también reservándole cupos en distritos donde ellos gustarían participar.
¿Pudieron predecir el fenómeno? Sí. Las federaciones universitarias 15 años antes nos mostraban como las juventudes de partidos políticos perdían fuerzas en desmedro de estos movimientos ultristas y la derecha poco y nada proyectaba su fuerza con casos como el movimiento gremial (asentado en universidades más conservadoras)
Con todo lo anterior, hay otro fenómeno que se debe sumar. La derecha tradicional, de raigambre pinochetista, Defensora del golpe, que sentía como una infidelidad la aparición de esta derecha con vocación de mayoría y con una brújula que indicaba un norte difuso.
Todo lo expuesto, termino por entregar una mesa de 4 patas. Unas más gruesas que otras, una mesa claramente coja pero que es mesa al fin y al cabo.
¿Todos lo ven como una mesa? No. Pero necesitamos verlo así. Debemos entender que el duopolio se terminó. Sí un candidato de derecha no le entrega garantías explícitas a la derecha recalcitrante no tendrá esos votos. Si el candidato de extrema izquierda no escribe su documento con trazos de la ex concertación no gana la presidencial.
Administrador Público UdeC
Candidato RN a concejal por Hualqui