Un espacio (ciudad) para todas las edades
Para el año 2050 la Organización Mundial de la Salud estima que la población de personas mayores de 60 años en el mundo será de 600 millones. Esto como resultado de un fenómeno demográfico que, entre distintos factores, está caracterizado por el aumento en la esperanza de vida al nacer y la disminución de las tasas de fecundidad. En cuanto a Chile, en tan solo 10 años más, de acuerdo a estimaciones de la Pontificia Universidad Católica, en el país habrá más adultos mayores que menores de 15 años.
¿Qué desafíos trae consigo este fenómeno? Según el National Institut of Aging, el envejecimiento de la población impacta directamente en cuatro aspectos: cambios en la estructura familiar; cambios en el mercado laboral; evolución y reformas de los sistemas de seguridad social y nuevos desafíos para la economía. En estos cuatro ámbitos se requerirá un esfuerzo de parte de cada uno de los gobiernos, tanto central como locales, y con ello también urgirá la necesidad de mayores consensos en políticas públicas que respondan a este nuevo escenario social. Empresas y ONG cumplen también un rol protagónico en la definición de medidas y prácticas que involucren a sus entornos cercanos.
Estos cambios demográficos comenzaron a tomar relevancia durante el siglo XX, principalmente en Europa. Fue durante 1982 que en Naciones Unidas se firma el primer instrumento internacional respecto al fenómeno de envejecimiento. Luego, el año 2002 la Asamblea General de Naciones Unidas aprueba la Declaración Política y el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, donde una de sus prioridades es “la creación de un entorno propicio y favorable para los adultos mayores” (OMS, 2015, citado en PUC 2017), lo cual dio paso al proyecto Age Friendly Cities, anunciado el año 2005 por la OMS con el propósito de promover una red global de ciudades amigables con los adultos mayores, la cual es oficialmente lanzada el 2010.
Al año 2017 la red contaba con 314 ciudades miembros pertenecientes a 35 países, las cuales han desarrollado y/o están implementando distintas iniciativas que tienen por objetivo mejorar la calidad de vida de la tercera edad y promover el envejecimiento activo. Por su parte, Chile cuenta hasta ahora con tan sólo dos ciudades adscritas a este proyecto: Loncoche y Victoria.
El desafío como país y de nuestros municipios por el desarrollo de programas con especial atención la calidad de vida de los adultos mayores es manifiesto y ha quedado demostrado con el Plan de Envejecimiento Positivo que lidera la Primera Dama, Señora Cecilia Morel y que tiene como propósito reivindicar el rol de las personas mayores y su integración en la sociedad.
En febrero de 2018 y como parte de la comprensión del desafío social que tenemos como país en esta materia, Observa Biobío lanza el Laboratorio de Innovación e Inclusión Intergeneracional, proyecto que nace con el objetivo de colaborar en la identificación de oportunidades y posterior diseño y evaluación de iniciativas que tengan como propósito mejorar la calidad de vida de los adultos mayores desde un enfoque intergeneracional y multisectorial, siendo este un espacio de apoyo a autoridades, gobiernos locales, instituciones de educación superior, empresas y comunidades.
Desde Observa Biobío comprendemos que la construcción de ciudades amigables con los adultos mayores nos llevará a la consolidación de espacios inclusivos con todas las generaciones y diversidades que le brindan valor a la sociedad. Para lograr una cultura inclusiva en todos los espacios, nuestras líneas de acción hoy están en: (1) sensibilizar a la población sobre las problemáticas y visiones de nuestros adultos mayores; (2) promover de “empatía intergeneracional” y (3) eliminar el “viejismo” y cualquier prejuicio que de forma errónea hemos construido sobre las personas mayores.
La consolidación de Biobío, como una región amigable con los adultos mayores, necesitará de familias, vecinos, colegios, empresas, centros de educación superior y comercio dispuesto a llevar adelante pequeñas y grandes iniciativas que promuevan la empatía, respeto e inclusión de nuestros adultos mayores.
Cientista Político y magister en Diseño e Innovación Sostenible de la Universidad del Desarrollo. Especialista en relacionamiento comunitario e implementación de metodologías de innovación social.