Australia y sus políticas públicas para la superación de la desigualdad «Algunas referencias para Chile»
Las vicisitudes políticas del tiempo reciente, nos demuestran que nuestro país se encuentra en un proceso sumamente interesante y muy propio de los países que están dejando atrás altos niveles de pobreza, pero que se enfrentan a la construcción de una clase media bastante vulnerable. Estamos en esa etapa donde la sociedad comienza a exigirle respuestas al Estado y deja en evidencia los flancos que presenta tanto el sistema político, el sistema económico como las redes de apoyo del Estado en nuestra sociedad. Esta evolucionada discusión se ve mejor reflejada en las demandas del mundo estudiantil o en el mundo de pensiones, donde la discusión no es sobre el acceso a la educación pública o a un sistema de previsión, sino sobre el cuestionamiento de la calidad de este beneficio. Ciertamente, esto denota que la ciudadanía está comenzando a pedir una especie de red de seguridad social, que no solo los proteja de caer de nuevo en la pobreza, sino también que le permita estabilizar su posición como clase media y además darle sostenibilidad a los derechos y beneficios a los que tienen acceso, para poder mantenerlos y perfeccionarlos.
Es en esta lógica es que hoy nos encontramos en un momento sumamente importante en lo que concierne a las políticas públicas, ya que como sociedad estamos definiendo y estableciendo la nueva hoja de ruta que guiará los esfuerzos del Estado para que Chile solidifique su clase media, con el fin de seguir acercándonos al tan anhelado desarrollo. Sin embargo, aún nos queda como país una batalla bastante importante que ganar, si queremos algún día comenzar a vernos realmente como una nación del primer mundo; la desigualdad.
Estado Australiano tiene políticas públicas enfocadas a la redistribución que están ayudando a disminuir la desigualdad dentro de ese país. Cosa que nuestro Estado, claramente, no está haciendo. Ante estos antecedentes, es obvia la pregunta que se nos revela: ¿Qué está haciendo el país de Oceanía que le ha permitido disminuir su inequidad?
La mayor parte de los recursos que financian dicha seguridad social, van destinados al 40% más pobre de la población y como está financiada mayormente con impuesto, se comienza a ver de inmediato el efecto redistributivo que este sistema tienen en la sociedad. Es más, según el Gobierno australiano gran parte de este 40% beneficiado, viviría en la pobreza de no ser por su sistema de seguridad social. En conjunto con esto, las pensiones cumplen un rol fundamental para combatir la desigualdad en una etapa de la vida que tiende a estar marcada por complejidades financieras y aumento de la desigualdad.
En el tema de la jubilación es importante que veamos las grandes diferencias que tenemos con Australia, ya que, a pesar de tener un sistema bastante similar al chileno, existen grandes diferencias tanto en la lógica de mercado, como en el rol del Estado que hacen que su sistema de pensiones sea un verdadero aporte contra la desigualdad y la pobreza. Ya que a diferencia de nuestro país donde tenemos un numero bastante reducido de administradores de pensiones (AFP), en el país Oceánico existen más de 500 administradores de este tipo, e incluso la ley perite que las personas que lo deseen se junten y armen su propia administradora con sus fondos de pensiones. Y aun cuando los aportes de los propios trabajadores para su jubilación son similares (10% del sueldo en Chile v/s 9% del sueldo en Australia), la política de ahorro voluntario está fomentada y focalizada por el Estado de Oceanía, entregándole un bono 1500 dólares para su fondo de pensión a los trabajadores de los quintiles más bajos que decidan hacer un ahorro voluntario, incluso llegando a poner un dólar por cada dólar que los trabajadores decidan aportar de manera voluntaria a sus fondos de pensiones.
Como reflexión final, uno no puede no pensar en el rol del Estado en todo lo que se analizó del caso australiano, ya que en dicho país se entiende que la mejor forma para corregir las inequidades son las acciones concretas que el gobierno impulsa a través de sus instituciones y políticas públicas con el claro énfasis en la desigualdad. Mientras que en nuestro país muchas veces vemos un Estado más pasivo que trata de corregir las desigualdades solo con ajustes tributarios, y con políticas públicas que podrían tener un efecto positivo en estas áreas a largo plazo, pero que cuyo foco principal no es precisamente combatir este problema (como ocurre con la reforma educacional), el cual necesita de acciones concretas que pongan énfasis prioritario en la redistribución del ingreso, las riquezas y los beneficios, de tal forma que como sociedad podamos comenzar a ganar la lucha contra la desigualdad y los efectos nocivos que esta trae.
Observatorio de Políticas Regionales