La CEP, una foto del pasado
Cada vez que aparece una nueva encuesta, cada quien busca la forma de interpretarla y salir victorioso. Es una situación única, nadie miente y todos ganan al mismo tiempo. En lo único en que hay acuerdo transversal sobre las encuestas es en considerarlas una “fotografía del momento”. Pero, ¿Qué momento?
La encuesta CEP, al inicio de su presentación, contiene una serie de hechos ocurridos mientras se desarrolla el trabajo de campo, los que –supongo- considera relevantes para entender los resultados de la encuesta.
Al revisar la última entrega del Centro de Estudios Públicos, podemos ver que el tema “Pensiones” aparece en segundo lugar entre las prioridades de la gente, desplazando a “Salud” y “Educación”, manteniéndose abajo de la imbatible temática de “Seguridad”. Me llamó la atención, pues no tenía en la memoria reciente que las pensiones se hubieran tomado la agenda en las últimas semanas, así que fui a esas primeras páginas del informe y busqué los hechos que justificarían los resultados. No encontré una mención a las pensiones.
El trabajo de campo de la última CEP se llevó a cabo entre el 22 de septiembre y el 16 de octubre, por lo tanto la gente responde con conocimientos sobre hechos que han ocurrido con anterioridad a ese levantamiento de información. La CEP anterior (Julio-Agosto) no incluye la temática pensiones en sus resultados, sin embargo entre los hechos relevantes con que inicia su presentación se encuentra la presentación de la reforma de pensiones del Gobierno, el día 09 de agosto. Esa presentación abrió un debate de varios días, pero la mayor parte del trabajo de campo ya se había hecho.
No es antojadizo entonces, creer que la “foto del momento”esta un poco desfasada, lo que representa una amenaza no menor, sobre todo para quienes no salieron beneficiados en la última entrega de la considerada “la madre de las encuestas”, antes de la elección.
El gran problema de las encuestas en la actualidad es probablemente la velocidad de la información. Como la entrega de la encuesta corresponde a la representación de Septiembre y Octubre, no es capaz de responder a las preguntas que corresponden al período. ¿Tuvo consecuencias electorales las monedas que Navarro le tiró a Piñera en un debate presidencial? ¿Cuánto afectó a Kast promover el uso de armas? ¿Le ayudó a Piñera aceptar que era capaz de pegarle con un martillo en la cabeza a un ser humano?
Probablemente esas son las preguntas que buscamos responder en el período en que se entrega la encuesta, pero lamentablemente la foto entregada como respuesta por la CEP corresponde a otro tipo de cuestionamientos. Probablemente por este motivo, es que exista un auge de las encuestas rápidas y con períodos mucho más cortos como la CADEM, una encuesta de moda y cuestionada por su metodología.
La CADEM tiene el mérito de ir “fotografiando” la escena política “en tiempo real”, no permite que grandes hechos políticos se escapen en el tiempo y se diluya su impacto mediático, pero para ello debe sacrificar confiabilidad metodológica, que hace dudar sobre la capacidad obtener una foto nítida.
Carolina Goic, ha sido hasta ahora quien más duro ha golpeado a esta entrega de la CEP: “¿quién puede creer que en poco más de un mes y medio de campaña desplegada, disminuyo en nivel de conocimiento 5 puntos?” Acusa también intereses y vínculos con el piñerismo. Están a la vista, los encargados de la CEP y Cadem fueron sus subalternos en el gobierno, y deberían poder responder a la pregunta que hace la misma Carolina Goic, que a simple vista y desde el sentido común, no tiene una respuesta amparada en la metodología.
La entrega anterior de la CEP (Julio-Agosto), mostró una caída brutal para el Frente Amplio, Gabriel Boric bajó 12 puntos, Jackson 8 y Sánchez 7 en su evaluación positiva. La justificación a esta caída se explicaría en el conflicto al interior del Frente Amplio por la bajada de la candidatura de Mayol, pero ese hecho ocurrió el 14 de agosto (en la noche) y el trabajo de campo terminó el 17 de agosto, por lo tanto no debiera haber sido trascendente en los datos levantados.
La idea nunca ha sido matar al mensajero y las encuestas son una herramienta trascendental en la vida política, pero le haría bien a la democracia y a la discusión política transparentar cómo se hacen las encuestas, quién las hace y para qué. Finalmente los resultados terminan siendo fotos del pasado que influirán en el futuro, fomentando fenómenos electorales como la “espiral del silencio” o el “voto útil”, que en esta pasada, casualmente o no, benefician a Sebastián Piñera.
Cientista político (c) Magíster en comunicación política